Aceite de AJO: propiedades que quizás no sabías que tenía
Te sorprenderá los muchos y grandes beneficios que hasta yo desconocía que tiene el aceite de AJO. Y es que para muchos solo es un ingrediente fundamental en todas las cocinas. Pero sus usos van mucho más allá de solo mejorar el sabor de una comida. ¿Tienes la curiosidad de conocer cuales son las propiedades del aceite de ajo y como extraerlo? Veamos.
El aceite de ajo ha sido usado por generaciones en distintas culturas por sus cualidades naturales. Más allá de su aroma y sabor en la cocina, hoy en día es protagonista en blogs de salud y bienestar. ¿Por qué está ganando tanta popularidad? Algunas investigaciones lo asocian con beneficios que van desde el apoyo cardiovascular hasta propiedades antimicrobianas. Esto ha despertado el interés de quienes buscan alternativas naturales para cuidar su salud.
Nota: Este contenido es solo informativo y no sustituye el consejo médico profesional. Consulta con tu médico antes de usar suplementos o tratamientos naturales.

Cada vez más personas están incluyendo el aceite de ajo en su rutina diaria, ya sea en cápsulas, extractos o aceites esenciales. No se trata de una moda pasajera: algunos compuestos del ajo, como la alicina, podrían tener efectos positivos según ciertos estudios preliminares. Aunque no es un tratamiento médico, su perfil natural lo convierte en una opción interesante dentro de un enfoque de bienestar integral y hábitos saludables.
Pero, ¿realmente el aceite de ajo ofrece beneficios concretos para la salud? En este artículo, exploramos las propiedades que quizás no conocías, respaldadas por estudios científicos y evidencia tradicional. También veremos por qué tantas personas recurren a él y cómo podría complementar una vida más saludable. Si buscas información clara y confiable antes de probarlo, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sin exageraciones ni falsas promesas.
🧄 ¿Qué es el aceite de ajo?
El aceite de ajo es un extracto derivado del ajo fresco (Allium sativum), una planta ampliamente valorada por sus propiedades culinarias y medicinales. Este aceite concentra los compuestos activos del ajo, especialmente la alicina, que se libera cuando el ajo crudo es triturado. Para obtener el aceite, los bulbos pueden someterse a un proceso de destilación al vapor o infusión en un aceite portador como oliva o girasol.

Tipos de aceite de ajo: ¿cuál es la diferencia?
Existen diferentes presentaciones del aceite de ajo, y cada una tiene usos y concentraciones distintas:
- Aceite esencial de ajo
Se obtiene por destilación al vapor del ajo fresco. Es altamente concentrado y debe utilizarse con precaución. No se recomienda el consumo directo sin diluir, pero puede emplearse en aromaterapia o como ingrediente en fórmulas naturales supervisadas. - Aceite macerado o infusionado
Se elabora dejando dientes de ajo en aceite vegetal durante días o semanas. Es menos concentrado, se puede usar con fines culinarios o como suplemento suave. No contiene tanta alicina como el esencial, pero conserva otros compuestos beneficiosos. - Cápsulas o perlas de aceite de ajo
Son suplementos dietéticos que encapsulan aceite de ajo refinado o en polvo. Están diseñadas para el consumo oral, y muchas están desodorizadas para evitar el típico aliento a ajo. Es la forma más práctica y dosificada de consumirlo regularmente.
¿Por qué cada vez más personas usan aceite de ajo para su bienestar?
El creciente interés por el aceite de ajo no es casualidad. A medida que más personas adoptan un enfoque preventivo hacia la salud, los remedios naturales como este ganan protagonismo. El aceite de ajo, en particular, ha sido asociado con beneficios potenciales para el corazón, el sistema inmunológico y la salud general, lo que ha impulsado su popularidad en tiendas naturales y plataformas de bienestar.
Además, diversos estudios han comenzado a respaldar lo que muchas culturas ya sabían por experiencia: que el ajo contiene compuestos bioactivos con efectos positivos en el organismo. Aunque no es un medicamento, su uso como suplemento alimenticio está cada vez más extendido entre quienes buscan soluciones complementarias y menos invasivas para mantenerse saludables.
Este renovado interés ha sido impulsado también por la facilidad de consumo actual. Gracias a las presentaciones modernas —como cápsulas sin olor o extractos líquidos concentrados—, incorporar el aceite de ajo a la rutina diaria es más fácil que nunca. Pero, ¿cuáles son realmente sus propiedades? A continuación, exploramos los principales beneficios respaldados por la ciencia y la tradición.
En lo personal encuentro una excelente alternativa natural que nos ayuda a prevenir ciertas enfermedades, claro está. Y en otros casos puede ser una medicina natural sin contraindicaciones o reacciones alérgicas. Pero como siempre recomendamos consultarlo con un medico de confianza.
🧪 Propiedades y beneficios respaldados por estudios

A continuación, te presentamos algunos de los beneficios más estudiados del aceite de ajo. Aunque los resultados pueden variar según el tipo de preparación y la dosis, varios estudios sugieren efectos positivos en áreas clave del bienestar.
🛡️ Propiedades antimicrobianas
Uno de los beneficios más conocidos del ajo es su capacidad para combatir bacterias, virus y hongos. Esto se debe principalmente a la alicina, un compuesto que se libera cuando el ajo es triturado o cortado. La alicina ha mostrado actividad antimicrobiana en estudios de laboratorio, inhibiendo el crecimiento de bacterias como E. coli, Salmonella y ciertos tipos de hongos como Candida albicans.
🔗 Fuente: Antimicrobial properties of allicin from garlic (PubMed)
Estas propiedades lo hacen útil en preparaciones naturales para apoyar la salud bucal, respiratoria y digestiva, aunque no debe sustituir tratamientos médicos convencionales.
❤️ Apoyo cardiovascular
El aceite de ajo ha sido objeto de múltiples investigaciones por su posible impacto en la salud del corazón. Se ha sugerido que puede ayudar a:
- Reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve
- Disminuir los niveles de colesterol LDL (malo)
- Mejorar la circulación sanguínea y la elasticidad arterial
Estos efectos podrían deberse a la acción vasodilatadora de compuestos azufrados y antioxidantes presentes en el ajo.
🔗 Fuente: Garlic and cardiovascular disease (Harvard Health)
Aunque sus beneficios no sustituyen medicamentos, algunos médicos lo consideran un complemento útil dentro de un estilo de vida saludable.
⚖️ Antioxidante y antiinflamatorio
El ajo contiene antioxidantes naturales como la S-alil-cisteína, que ayudan a combatir el estrés oxidativo, un factor relacionado con el envejecimiento celular y enfermedades crónicas. Además, puede tener un efecto moderado como antiinflamatorio, lo que lo convierte en un aliado potencial para quienes sufren de inflamación crónica de bajo grado.
Estos efectos antioxidantes podrían contribuir a proteger el cuerpo de daños celulares, especialmente en personas expuestas al estrés, mala alimentación o contaminación.
Por el momento son solo las más destacadas y más mencionadas en revistas de salud certificadas, pero haciendo unas consultas extra en el internet podemos encontrar muchas otras propiedades, que están en observación.
🧬 Lo que la ciencia aún no confirma del todo

Aunque el aceite de ajo ha mostrado resultados prometedores en estudios preliminares, no todos sus efectos están completamente validados por la ciencia clínica moderna. La mayoría de los estudios disponibles son de laboratorio o en animales, y aunque proporcionan pistas interesantes, no siempre se traducen directamente en beneficios comprobados para humanos.
Por ejemplo, algunas investigaciones han sugerido posibles efectos positivos del ajo en la prevención de ciertos tipos de cáncer o en la regulación del azúcar en sangre. Sin embargo, estos hallazgos requieren más estudios controlados y a gran escala para determinar su eficacia real y segura en contextos médicos específicos.
Es importante destacar que el aceite de ajo no debe considerarse un sustituto de medicamentos ni de tratamientos médicos recetados. Su uso como suplemento puede complementar un estilo de vida saludable, pero siempre debe hacerse con conocimiento y bajo orientación profesional, especialmente en personas con condiciones médicas, embarazadas o que toman anticoagulantes.
Mantener una postura crítica y bien informada sobre los remedios naturales es clave. En el caso del ajo, la tradición se encuentra con la ciencia, pero aún hay mucho por investigar antes de confirmar todos sus posibles beneficios terapéuticos.
Formas seguras de consumir aceite de ajo
El aceite de ajo está disponible en diversas formas, y cada una tiene características, concentraciones y aplicaciones distintas. Conocer estas diferencias es esencial para consumirlo de manera segura y aprovechar mejor sus propiedades sin exponerse a efectos adversos.
🥄 1. Aceite de ajo culinario (macerado)
Esta es la forma más suave y comúnmente usada en la cocina. Se elabora dejando dientes de ajo en remojo dentro de un aceite vegetal (como oliva o girasol) durante días o semanas. Su sabor es menos intenso que el del ajo crudo y aporta compuestos liposolubles, aunque su contenido de alicina es bajo, ya que este compuesto se degrada rápidamente al calor y al estar expuesto al aceite.
- Uso recomendado: aliños, marinados, aderezos fríos.
- Precaución: si se elabora en casa, existe el riesgo de Clostridium botulinum si no se refrigera adecuadamente. Siempre guarda en frío y consume en pocos días.
💊 2. Cápsulas y perlas de aceite de ajo
Las cápsulas son una de las formas más prácticas y controladas para incorporar el aceite de ajo en la dieta diaria. Suelen contener extractos estandarizados con alicina estabilizada o aceite macerado desodorizado. Muchas están formuladas para minimizar el típico aliento a ajo.
- Uso recomendado: como suplemento diario, generalmente en dosis de entre 300 y 1000 mg al día, dependiendo del fabricante.
- Precaución: pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes (como warfarina), fármacos para presión arterial o insulina. No deben tomarse sin supervisión en personas con enfermedades cardiovasculares o diabetes.
💧 3. Extractos líquidos o aceites esenciales
El extracto líquido y el aceite esencial son formas altamente concentradas que deben usarse con mucho cuidado. El aceite esencial, obtenido por destilación al vapor, no está destinado al consumo directo y debe diluirse siempre en un aceite portador o vehículo adecuado si se aplica sobre la piel. Algunos extractos líquidos estandarizados pueden contener dosis más elevadas de principios activos y se usan en gotas bajo supervisión.
- Uso recomendado: solo bajo orientación profesional, para formulaciones específicas o como complemento terapéutico.
- Precaución: puede causar irritación gástrica, reacciones alérgicas o daño en la mucosa si se consume mal diluido o en exceso.
⚠️ Efectos secundarios y contraindicaciones
Aunque el ajo se considera seguro para la mayoría de las personas en cantidades normales, el consumo excesivo de aceite de ajo (especialmente en forma concentrada) puede producir:
- Malestar gastrointestinal (náuseas, acidez, gases)
- Irritación de mucosas
- Dolor de cabeza o mareos
- Mal aliento persistente o sudor con olor a ajo
Contraindicado en:
- Personas con úlceras gástricas o reflujo severo
- Pacientes que toman anticoagulantes, medicamentos antihipertensivos o antidiabéticos
- Embarazadas o lactantes (sin supervisión médica)
📏 Dosis sugeridas generales (informativas)
Aunque no existe una dosis única para todos, estudios clínicos han utilizado entre 300 mg y 1000 mg diarios de extracto de ajo en cápsulas, divididos en dos o tres tomas. En extractos líquidos, se suele usar entre 2 y 5 gotas, diluidas, una o dos veces al día. Siempre es recomendable leer la etiqueta del producto y consultar con un profesional de la salud antes de comenzar.
🏠 Cómo extraer aceite de ajo en casa: método casero fácil y seguro
Y como te lo mencioné en el inicio del articulo. Te compartiría un método casero para extraer el aceite de ajo y con ello tener a tu disposición un producto sin conservantes extra.
Hacer aceite de ajo en casa es una forma económica y natural de aprovechar las propiedades del ajo, especialmente para uso culinario o aplicaciones tópicas. Aunque no es un proceso de extracción química o destilación, el método de maceración permite transferir parte de los compuestos activos al aceite portador.
Materiales necesarios
- 4–5 dientes de ajo frescos y pelados
- 1 taza (250 ml) de aceite vegetal de buena calidad (aceite de oliva extra virgen, girasol o aguacate)
- Un frasco de vidrio limpio con tapa hermética
- Mortero o prensa para triturar el ajo (opcional)
Procedimiento paso a paso
- Pelar y triturar el ajo
Pela los dientes de ajo y machácalos ligeramente con un mortero o cuchillo para activar la liberación de la alicina, el principal compuesto bioactivo. - Colocar el ajo en el frasco
Introduce los dientes machacados en el frasco de vidrio limpio. - Agregar el aceite
Vierte el aceite vegetal hasta cubrir completamente los dientes de ajo. Asegúrate de que el ajo quede totalmente sumergido para evitar la entrada de aire. - Sellar y almacenar
Cierra bien el frasco y guárdalo en un lugar fresco y oscuro o en el refrigerador. - Tiempo de maceración
Deja macerar la mezcla por al menos 7 a 10 días, moviendo suavemente el frasco cada dos días para favorecer la extracción de los compuestos activos. - Colar y almacenar
Pasado el tiempo, filtra el aceite con un colador fino o gasa para retirar los restos de ajo. Guarda el aceite filtrado en un frasco limpio, preferentemente oscuro, en el refrigerador.
Importante: precauciones para evitar riesgos
- Refrigerar siempre el aceite macerado para prevenir el desarrollo de bacterias peligrosas como Clostridium botulinum, que pueden causar botulismo.
- Consumir en un plazo máximo de 2 semanas para evitar la contaminación y pérdida de propiedades.
- Nunca guardar aceite con ajo a temperatura ambiente por largos periodos.
- No consumir si el aceite huele raro, está turbio o presenta signos de moho.
Este método casero es ideal para quienes quieren un aceite suave, con aroma y sabor a ajo, ideal para aderezar ensaladas o usar en aplicaciones tópicas. Sin embargo, no es comparable en concentración ni pureza al aceite esencial o extractos comerciales. Por lo cual te invitamos a ser cuidadoso y responsable con su uso tópico.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Aceite de AJO: propiedades que quizás no sabías que tenía puedes visitar la categoría Remedios.

Te Recomendamos